Купить Alis! Коляска Alis Lambada La 13 зеленый лен серый 2 в 1 УТ0006632. Descargar libro MENTE EN LA MATERIA, LA (E-BOOK) EBOOK del autor FRED ALAN WOLF (ISBN 9788484453864) en PDF o EPUB completo al MEJOR PRECIO, leer online gratis la. Filosofía de la mente - Wikipedia, la enciclopedia libre. Representación frenológica de las áreas cerebrales en correspondencia con las funciones mentales. La frenología fue uno de los primeros intentos de relacionar funciones mentales con partes específicas del cerebro. La filosofía de la mente o filosofía del espíritu es la rama de la filosofía que estudia la mente, incluyendo las percepciones, sensaciones, emociones, fantasías, sueños, pensamientos y creencias.[1] Uno de los problemas centrales de la disciplina es determinar qué hace que todos los elementos de esta lista sean mentales, y otros no.[2] Además de las cuestiones ontológicas acerca de la naturaleza de los estados mentales, la filosofía de la mente estudia cuestiones epistemológicas en torno a la cognoscibilidad de la mente. Tanto para la fenomenología como para la filosofía analítica, un candidato importante para ser una condición necesaria, aunque no suficiente, de todo fenómeno mental es la intencionalidad.[3] La intencionalidad es el poder de la mente de ser acerca de, de representar, o de ponerse en lugar de cosas, propiedades o estados de cosas.[3] Por ejemplo, uno no recuerda simplemente, sino que recuerda algo, y tampoco quiere en abstracto, sino que quiere algo determinado. La propuesta de algunos filósofos es que todo lo que sea mental está «dirigido» hacia algún objeto, en el sentido más general de objeto, y que por lo tanto la intencionalidad es una característica necesaria, aunque no suficiente, de lo mental. Otra característica importante y controversial de lo mental son los qualia, o propiedades subjetivas de la experiencia.[4] Cuando uno ve una nube, se pincha un dedo con un alfiler, o huele una rosa, experimenta algo que no se puede observar desde fuera, sino que es completamente subjetivo. A estas experiencias se las llama «qualia». Parte de la importancia de los qualia se debe a las dificultades que suscitan al fisicalismo para acomodarlos dentro de su concepción de lo mental.[4]La filosofía de la mente se relaciona con la ciencia cognitiva de varias maneras.[5] Por un lado, las filosofías más naturalistas pueden considerarse como parte de las ciencias cognitivas.[5] En cambio, otras filosofías critican a la ciencia cognitiva por suponer que lo mental es representacional o computacional.[5] Por ejemplo, algunos críticos señalan que la ciencia cognitiva descuida muchos factores relevantes para el estudio de lo mental, entre ellos las emociones, la conciencia, el cuerpo y el entorno.[5]Algunos problemas centrales en la filosofía de la mente son el problema de la relación entre la mente y el cuerpo, la identidad personal a través del tiempo, y el problema del conocimiento de otras mentes.[1]El problema mente- cuerpo[editar]El punto central de la filosofía de la mente es el problema mente- cuerpo. En su origen está la pregunta: ¿cuál es la relación entre los estados mentales (o la conciencia, lo psíquico, el alma) con los estados físicos (o el cerebro, lo material, el cuerpo)? Se trata de dos sustancias diferentes? O son lo mental y lo físico una sola cosa? Estas son las preguntas fundamentales de la filosofía de la mente. ![]() Молниезащита зданий со скатной кровлей. Практическое пособие. Бесплатно.
No obstante, las respuestas suscitan un sinfín de nuevas preguntas: ¿Son libres nuestro pensamiento y nuestra voluntad? Podrían las computadoras poseer una mente? Puede existir la mente sin el cuerpo? La filosofía de la mente es por tanto un estudio con ramificaciones muy diversas. De conciencia, la mente y las circunstancias. gímenes de vida y las prácticas espirituales recomendadas en este libro, te liberaran de todas las. 13 • Hacer.La primera formulación clásica del problema mente- cuerpo se debe a René Descartes.[6] Pero la reflexión acerca de la relación entre la mente y el cuerpo se remonta hasta la antigüedad. Platón defiende un dualismo explícito, que se pone de manifiesto en su argumentación en favor de la transmigración del alma: Si el alma sobrevive a la muerte del cuerpo, ha de ser algo diferente de este.[7] En Aristóteles esto es diferente. Aristóteles postula un "pneuma", que, como principio de la vida, se encuentra en todo ser vivo, pero que no es algo contrapuesto al mundo material y corporal. En la Edad media cristiana (escolástica) la distinción entre el cuerpo y el alma inmaterial es piedra angular del filosofar. La influencia de la filosofía medieval es evidente en la formulación cartesiana del dualismo. La mayoría de las personas perciben intuitivamente un abismo entre los fenómenos mentales y los físicos. Esto ha llevado a que durante largo tiempo los puntos de vista dualistas fueran los predominantes en la filosofía de la mente. Hoy en día la mayoría de los filósofos defiende posiciones materialistas. Sobre esta base debe no obstante darse respuesta a la cuestión de cómo se explica la conciencia desde el punto de vista materialista. Respuestas dualistas al problema mente- cuerpo[editar]El dualismo responde al abismo intuitivo entre la vida mental interior y la realidad física de la siguiente manera: afirma que aquí nos encontramos ante dos entidades fundamentalmente diferentes: entidades mentales y físicas. Dependiendo de la ulterior caracterización de dichas entidades y de cómo se explique la relación entre las entidades mentales y físicas, se llegará a formas muy diversas de dualismo. Se puede ser dualista de muchas maneras porque básicamente, el dualismo es la hipótesis inicial o el punto de partida en esta clase de discusiones y basta que no satisfagan los argumentos monistas para poder ser considerado, de uno u otro modo, dualista. En realidad, el dualismo puede ser visto como un problema antes que como una solución. De hecho, si hacemos investigación científica para entender cómo se relaciona nuestro sistema nervioso con nuestro comportamiento consciente estamos siendo, de algún modo, dualistas; los monistas no tendrían, en realidad, nada que investigar. Argumentos en favor del dualismo[editar]. René Descartes en un retrato de Frans Hals (1. Se basa el dualismo únicamente en el abismo intuitivo entre lo mental y lo material? O existen argumentos concretos en favor del dualismo? El argumento más conocido es el desarrollado por René Descartes en las Meditaciones metafísicas. En resumen, es el siguiente: Puedo imaginarme clara y distintamente que la mente exista sin la materia. Lo que uno puede imaginar clara y distintamente es al menos, por principio, posible. Así, pues, es al menos posible que la mente exista sin la materia. Si es posible que la mente exista sin la materia, mente y materia han de ser entidades diferentes. Puesto que mente y materia han de ser entidades diferentes, en consecuencia el dualismo es cierto. Las premisas del argumento pueden ponerse en duda. Por qué, por ejemplo, habría de ser algo posible solo porque puede imaginarse clara y distintamente? A pesar de problemas de este tipo, aún hoy en día se siguen defendiendo variantes del argumento cartesiano, por ejemplo, Saul Kripke.[8] Las posiciones dualistas se vuelven más plausibles por los problemas que plantea el materialismo que por sus propios argumentos positivos. Los argumentos en favor del dualismo son básicamente de carácter epistemológico, aunque el dualismo encuentre también acogida por motivos morales o religiosos; en realidad, muchos ataques al dualismo pudieran estar inspirados más en esta clase de motivos que en los primeros. El primer apoyo intuitivo al dualismo proviene del hecho de que tengamos alguna clase de acceso privilegiado a nuestra propia conciencia; así, por ejemplo, si por potente que fuese la tecnología empleada (estamos imaginando un experimento mental) no se pudiese conocer lo que pensamos cuando se examinase a fondo nuestro cerebro, habría que concluir que lo que llamamos nuestra conciencia no se encuentra enteramente en el mundo físico, por mucho que guarde obvias relaciones con él. El hecho de que podamos sentir un dolor, por ejemplo, sin que haya muestras físicas evidentes de ello, o el que podamos mentir, son ejemplos muy comunes de esa cualidad, ejemplos que impresionaban grandemente a un filósofo tan poco propicio al dualismo como Bertrand Russell.
0 Comments
Leave a Reply. |
AuthorWrite something about yourself. No need to be fancy, just an overview. Archives
October 2017
Categories |